- No permito que otro dirija mi vida, porque mi vida es mía y porque asumo las consecuencias de mis decisiones al admitir mi propia responsabilidad.
- No permito que otro invada mi espacio vital, porque reivindico el espacio que me ha otorgado la naturaleza por ser natural.
- No permito que otro contamine el aire que respiro, porque éste es alimento de mi cuerpo, es lo que me hace vital.
- No permito que otro limite la calidad de mis sentimientos porque éstos son fruto de mi alma y estoy dedicando esta vida a crear un alma fuerte y equilibrada partiendo de mi propia voluntad.
- No permito que otro me hiera con sus ironías y con sus críticas, porque éstas volverán a él al ponerle el escudo de mi serenidad.
- No permito que otro me esclavice con argumentos de un aparente amor, porque mi amor es libre y porque elijo con quien compartir mi intimidad.
- No permito que otro inculque en mí pensamientos que yo no quiero, porque aunque mis oídos oigan, mi inteligencia filtra y mi ser interior elige, día a día, lo mejor para mi evolución, la verdad.
- No permito que otro limite la profundidad de mis pensamientos, porque son míos y no tengo porque ser igual a los demás, simplemente he nacido con el poder de la creatividad.
- No permito que otro limite el vuelo de mi espíritu, porque simplemente he decidido ser universal.
- No permito que otro robe mis ilusiones, porque éstas son alimento de mi espíritu, y éste ansía la libertad. Porque soy libre, he decidido simplemente AMAR.